Es un establecimiento familiar de 585 hectáreas compuesto principalmente de campo natural sobre basalto superficial. En el Refugio se encuentra el cerro de Carumbé, característico de la zona y reconocido por su forma de tortuga, y hay zonas de pedregales, de “grutas” o pequeñas quebradas, con bosque nativo y cursos de agua de bajo caudal. Se dedica a la ganadería extensiva, sistema criador en vacunos y ciclo completo en ovinos, produciendo lana merino fina y reproductores. El Refugio también cuenta con la certificación de RWS, Nativa y NativaRegen.


Este Refugio no realiza actividades de turismo.

Conocé más: @mattipenea